Una cena romántica con vista al mar, sentir en pareja la brisa suave en la piel, cruzar el puente de los enamorados que une a Providencia con Santa Catalina, dejarse seducir por los sonidos, los olores, el ambiente romántico de estas islas y disfrutar en compañía el recorrer lugares hermosos llenos de historia. Bailar, ver las estrellas que aparecen con la noche, disfrutar una bebida bajo la luz de la luna. Y para todo esto hay planes, hospedajes, restaurantes, lugares que facilitan la estadía y hacen de Providencia y Santa Catalina el mejor escenario para celebrar el amor. Hay agencias además que organizan la boda, si así desean.

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